martes, 20 de octubre de 2009

¿MARLY O LIGIA?


Marly es mí sobrenombre, mi nombre verdadero es Ligia Margarita, como se llamaba mi adorada madre, pero desde chiquita me llaman Marly. Me lo inventaron, viene de Mar de Margarita y Li de Ligia, solo para no llamarme Ligita y diferenciarme de mi mami para cuando alguien gritara en la casa: LIGIAAAAA!!!!


Menos mal !!! Porque con 7 hermanos más, lo único que se escuchaba en mi casa era Ligiaaaa….Fedelito no ha llegado, Ligia…Atty se cayó , Ligia…Carlitos no quiere comer, David se hizo pupú, Armando está llorando, Ricardo está peleando con Guille..no no no..…. y además mi papi que para todo la necesitaba, Ligia manda a servir la comida, Ligia hazme cariñito en la espalda, o sea, se podrían imaginar como hubiera sido mi niñez?, habría sufriendo como mínimo de una tortícolis crónica de voltear la cabeza cada vez que llamaban a mi mamá….o de un complejo de personalidad …jajaja.




Cuando me llaman Ligia me identifico con trabajo, Marly me llama mi gente más cercana.

Ahora es un nombre que añoro escuchar, tanto, que me gusta mucho más cuando me llaman Ligia y sobre todo cuando les recuerdo tanto a mi mamá. Me identifico tanto con ella, y repito muchas cosas que ella hacía.

Es curioso, a veces criticamos tanto a nuestras madres y cuando no la tenemos hacemos todas las cosas que ella hacía, verdad? Yo hasta los gestos, la comida, la forma de dormir, los consejos, me la paso diciendo: “ mi mamá siempre decía” …..tal cosa…..con el tiempo somos una copia , aplicamos todas lo que nos enseñaron y es cuando más lo valoramos.

Mi papi ahora siempre me dice: “igualita que tu mamá”…. con una ilusión de que fuera ella y la verdad que yo también.


Tengo dos hermosos hijos, Samantha de 20 años y Stefano de 16 años. Son toda mi vida.

Mi papi es la luz de mis ojos, mi madre mi mayor bendición y mis hermanos mis más grandes aliados.
Mi familia es el mayor tesoro que dios me pudo haber concedido, incluyendo a mis tíos, primos, cuñados y sobrinos. No solo por lo numerosos que somos, si no por lo unidos que estamos.




LA UNION ha sido la palabra “mágica”.
Desde muy pequeños siempre nos decía mi abuelo: “cualquier sacrificio que se haga a favor de la unión, por muy grande que les parezca es poco” y mi Zite (abuela) constantemente repetía: “recuerden que la unión en la familia es muy importante, deben de enseñarles a sus hijos lo mismo”. Mi mami antes de morir nos dijo a todos sus hijos: “El que menos tenga, debe ser el que tenga más”.





Transmitirle este mensaje es de gran orgullo para mí. Ojala puedan apreciarlo!!!!

miércoles, 14 de octubre de 2009

CAMINO LEBANIEGO JULIO 2006


LA GRAN ODISEA

Introducción:

El Camino de Liébana es la ruta peregrina para venerar la reliquia del Lignum Crusis en Santo Toribio de Liébana: el mayor trozo de la cruz en que murió Cristo que se conserva en la cristiandad.

El año Jubilar Lebaniego se celebra cuando la festividad de Santo Toribio de Liébano (16 de Abril) coincide con domingo.

Liébana es una de las comarcas más cautivadoras de España, es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza, desde el mar hasta la montaña.

Engloba toda la presencia de los impresionantes Picos de Europa, la sierra de Peña Sagra y la cordillera Cantábrica.




CANTABRIA INFINITA



Desde Santander hasta Santo Toribio
.

Éramos tres muchachas, bueno señoras, mejor dicho, tres osadas mujeres: una prima, una amiga española y yo.
¿Cómo se nos ocurrió? La española lo propuso y aceptamos. Fue decisión de un día. Y en solo 4 días ya estábamos montadas en el tren de Madrid dirección a Santander.

Aprovechamos el viaje para leer toda la documentación que habíamos conseguido con la idea de diseñamos la ruta. Pues nada de ruta ni de itinerario. Cuando empezamos realmente a detallar todo aquello, nos encontrábamos que cada etapa tenía varias opciones de camino. No lo teníamos nada claro. Pero como estábamos tan excitadas con esta aventura, y todas teníamos la experiencia del Camino de Santiago no le dimos mucha importancia, pensamos que con los demás peregrinos que encontráramos y las flechas lo tendríamos resuelto.


Nuestra intención era comenzar en Santander hasta Santillana del Mar. Aprox, 32 kilómetros. Pero era un tramo además de largo, muy pesado, ya que discurre por mucha carretera y caminos de asfaltos y con entornos industriales, por lo que nos recomendaron comenzar de Santillana del Mar, sobre todo por el tiempo que teníamos. Y nos fuimos en autobús hasta allá.



Primera etapa : Santillana del Mar hasta Comillas.

Quede impresionada del encanto que tiene esta hermosa ciudad empedrada, era inevitable no recorrerla y comerse el pasiego acompañado de la lecha fría, o la quesada. Es una visita obligada que tienen que hacer.
Desde aquí habían dos opciones para tomar el Camino. Nosotras nos fuimos atravesando los pueblos de Arroyo, Oreña, Caborredondo y Ciguenza, la mayor parte fue por carretera. Sin embargo no es pesada, porque atraviesas aldea con entornos muy lindos.
Durante este recorrido tuvimos la suerte de encontrar algunos peregrinos, claro nada, con lo que estábamos acostumbradas en el Camino de Santiago.



Donde más vimos peregrinos fue en el Albergue de Comillas cuando llegamos. Pero ni siquiera pudimos compartir, ya que recuerdo que pasamos un mal rato con la hospitalera del lugar por el mal trato que no había dado, tanto que fuimos a poner la queja a la Alcaldía. Nos recibió personalmente la Alcaldesa, salimos muy satisfechas con el trato y la atención que recibimos, de primera.


Por cierto Comillas también merece una visita. Está situada en la costa del Cantábrico, y además de que puedes aprovechar de darte un bañito en la playa, puedes caminar por sus calles empedradas, por el puerto pesquero y visitar la Universidad Pontificia y la espectacular construcción del Capricho de Gaudi.


Finalmente nos hospedamos en un hotel. Al día siguiente muy temprano comenzamos nuestra segunda etapa.




Segunda etapa: Comillas hacia Abanilla.

Siempre había dos opciones para tomar el Camino. La decisión la tomábamos ya por instinto después del día anterior preguntarle a l pueblo entero. Jajaja.


La salida de Comillas la hicimos por le Rio de la Rabia, con destino a San Vicente de la Barquera.
Atravesamos el Puente de la ría Rabia de donde disfrutamos también del esplendor del Parque Natural de Oyambre y de la tranquilidad de las aguas de la ría.


El Camino es por asfalto pero se hace muy agradable, porque vas disfrutando de un a hermoso paisaje con mucha vegetación y contemplando las grandes panorámicas de la costa occidental de Cantabria. Pasamos por los pueblos de Rioturbio, El Tejo, La Revilla .


Atravesando la ria de San Vicente pasamos por el puente de la Maza que era el puente más largo del reino de Cantabria en la época de su creación. Ya desde aquí podíamos divisar mucho mejor San Vicente de la Barquera. Aquí nos premiamos con una exquisita y rápida mariscada, porque teníamos que continuar dirección La Acebosa hasta llegar a Abanilla que era nuestro destino final de esta etapa.


San Vicente de la Barquera es un punto común del Camino de Santiago por la costa y del Camino Lebaniego. Aquí los peregrinos tienen que decidir cuál de los dos Caminos van a tomar.


Imagínense!!! Si hasta este punto no habíamos conocido si no a un peregrino justo en un mesón antes de llegar a Comillas, David, que era de Santander, no me quería imaginar lo que iba ser las siguientes etapas.

No se los digo porque esto fuera un obstáculo, sino que además de que este Camino no estaba muy definido como lo habíamos experimentado e el Camino de Santiago Francés, no tenía los encuentros con otros peregrinos, que realmente es una de las experiencias más bonitas del Camino de Santiago.



Saliendo justo de San Vicente de la Barquera tomando la dirección al Camino Lebaniego, que alegría, fue cuando vimos el primer letrerito que decía Camino Santo Toribio. No sé, si se le llama también “mojon”, pero en este caso era un “mojoncito”….ajajaja.


Finalmente llegamos a la Posada de Fuentes, en Abanilla, muy acogedor y en perfectas condiciones.

Tercera Etapa : Abanilla hacia Cicera.

Saliendo por el puente del Rio Nansa atravesamos los pueblos de Bielva, Cades, Sobre la Peña (Quintanilla), aquí por cierto comimos muy mal y muy caro. Lafuente, Burió Collado de Hoz hasta nuestro destino final del dia: Cicera.


Cada vez comenzábamos a entrar mas en un Camino montañosa con desniveles, valles típico montañeses, la naturaleza pura, pero por supuesto más duro.


Por supuesto no volvimos a ver ningún peregrino. Si acaso uno que otro carro que pasaba cuando nos tocaba caminar por la carretera. La verdad que estábamos bastante solas. Pero igual caminábamos juntas pero cada una a su ritmo, es imposible hacer un Camino amorochadas…ajaja. Pero siempre muy pendiente una de la otra.



Cuando descansábamos nos reíamos de nostras mismas, y yo les decía: “niñitas, por favor que no nos pase nada” porque allí no se entera ni papa dios.

Los pocos letreros que conseguíamos en la mayoría de los casos te anunciaban dos opciones para seguir el Camino, y la verdad que nunca sabíamos si habíamos tomado la mejor hasta que finalizamos la última etapa.


En Cicera llegamos a Molino de Cicera. Una espectacular casa rural, en pleno corazón de los Picos de Europa.

Tan espectacular como su dueña, la famosa ASUN. Encantadora, servicial, y además muy conocedora del Camino, fue nuestra salvadora.


Creo que era la primera persona que conseguimos que nos hablaba con conocimientos reales. Por supuesto que desde que nos conoció, mas nunca le dejo de sonar el móvil. La teníamos como la guía de Michelin. Jajaja.
Y encima de guía turística, nos llevo al mirador de Santa Catalina, no se lo pierdan, es impresionante la majestuosidad como se ven los Picos de Europa desde aquí.

También nos llevo a un balneario ubicado en la Hermida donde nos hemos dado un baño en un manantial que el agua tenia aproximadamente 60 grados de temperatura. Fue súper relajante.

Cuarta etapa: Cicera hacia Potes.

LA GRAN ODISEA.




Siguiendo las recomendaciones de Asun, hemos llevado solo una mochila para las 3 con las cosas más importantes, ya que era una etapa sumamente dura y de mucha montaña. Las otras dos las mandamos para Pote con el panadero del pueblo.


Salimos de Cicera muy temprano camino a Lebeña. Un tramo de con muchas subidas y bajada pero realmente con una naturaleza hermosa.


Cada vez estábamos mas solas, aquí lo único que se escuchaba era el ruido del silencio.

La cosa comenzó a ponerse difícil, no estábamos seguras si íbamos por el camino correcto, llamábamos cada media hora a la pobre Asun, quien nos decía que buscáramos una casa que tenía un árbol. No me podía imaginar una casa en aquello tan desolado.


Empezamos a tener una neblina, que no nos veíamos ni nosotras mismas. Creo que estábamos nerviosas pero no desesperadas, hasta que tuvimos muy de cerca de nuestras narices todas las vacas y toros del mundo.

Llamamos a Asun ya un poco atacadas, y no se le ocurrió otra cosa que decirnos, que tuviéramos cuidado porque podían ser peligrosas, después que la amaba tanto la quería como ahorcar. Y encima no pudo terminar de decirme por donde era el camino porque nos quedamos sin cobertura.

Gracias a Dios la neblina se fue levantando, pero tuvimos alrededor de dos horas perdidas dentro de un paraje virgen, intacto, lleno de acebo (plantas navideñas).
Encontramos un letrero que decía Lebeña 3,5 kmts. 1h 20´ (Sendero de montaña: pasos difíciles)
Comenzamos a subir hasta que llegamos finalmente a Lebeña, vimos a una señora y corrimos a preguntarle cual era la ruta que debíamos tomar para ir a Potes.


También vimos un letreo con una flecha que decía a Santo Toribio de Liébana 24 kilómetros.
No saben la emoción!!! Por fin vimos alguien y algo…..ajaja, Pero lamentablemente solo fue por unos segundo.


Los peregrinos brillaban por su ausencia. Yo nunca entendí que pasaba.


No teníamos ni 20 minutos caminando y nos grita una señora desde la ventana de su casa: “Puta madre que la pario. Como van a ir por allí”.


Claro después entendimos. Habíamos tomado la peor ruta. No saben lo peligrosa. Nos fuimos por el Desfiladero de la Hermida . Tienen que ver las pocas fotos que pude tomar para que me lo crean.
Estábamos al borde de un precipicio, ya no caminábamos, nos arrastrábamos de nalgas, por las inmensas paredes de roca caliza.



Yo tengo un gran defecto, o a lo mejor virtud, que cuando más nerviosa estoy me entra ataque de risa, y mi amiga se ponía furiosa porque no le parecía nada gracioso. Y más aun cuando comienzo a bromear preguntándole que si tenían algún seguro de vida. Uhhyyy me quería matar.

Tirábamos la mochila y luego nos arrastrábamos evitando mirar hacia abajo que estaba la carretera.

Por fin desde allí, salimos a la carretera , al pueblo Castro Cillorigo. Seguimos por la carretera pasamos por Tama donde conocimos a Chucho, dueño del Bar Casa Felipe, nos atendieron de maravillas, (bueno me imagino la cara que traíamos), pasamos por Ojedo hasta que finalmente llegamos a Pote realmente destrozadas a las 7.45 de la noche, pero “vivitas y coleando”.
La impresión más grande es encontrar el Potes tantos Peregrinos, bueno a lo mejor no eran muchos, pero a mí me parecían un montón.



Por un segundo dude de mis habilidades (jajja), pensé que todos habían hecho lo mismo que nosotras y estaban allí desde hace mucho, porque tenían cara de muy relajados.
Por supuesto a todos nos les acercamos para preguntarle por donde habían ido. Por supuesto que NINGUNO hizo la ruta de nosotros, creo que no existía esa posibilidad para nadie, era demasiado una ruta muy riesgosa para hacerla caminando. Todo el mundo horrorizado.
La verdad que después de todo nos sentíamos heroínas….ajaja

Quinta etapa: Potes hacia Santo Toribio de Liébana. Destino Final

Solo a 3 kilómetros de Pote se encuentra el Monasterio de Santo Toribio, se considera el monasterio más antiguo de España donde el culto se ha mantenido ininterrumpidamente.

La misa del peregrino recuerdo que fue realmente muy linda, con una música muy conmovedora. Y recibimos nuestra muy merecida indulgencia plenaria.

Hasta aquí llego nuestro Camino.




Hoy contándoselos lo he vuelto hacer y les digo que no dudaría en regresar.
Quede muy impactada con la belleza de Cantabria. Tener tan cerca los majestuosos Picos de Europas fue realmente emocionante, me sentí muy privilegiada. Para mí fue una vivencia excesivamente espectacular e imborrable.

REALMENTE CANTABRIA ES INFINITA.

Ligia Muci Ramos.












lunes, 12 de octubre de 2009

Camino de Santiago 2004.

AÑO SANTO COMPOSTELANO 2004



VILLAFRANCA DEL BIERZO A SANTIAGO DE COMPOSTELA.
UNA EXPERIENCIA QUE ME DEJO HUELLAS

Llegue a Villafranca un domingo por la tarde. El autobús me dejo en una parada cerca de una bomba de gasolina. Recuerdo que cuando me baje, estaba totalmente desolado. Me quede aproximadamente 20 minutos esperando que pasara alguien y ver si encontraba alguna de las flechas amarilla que decía el libro que siempre hallaría.

Ninguna de las dos. Con la mega mochila en la espalda comencé a caminar en diferentes direcciones hasta que vi la flecha en una esquina de una pared. Como si hubiera visto a Dios.




Finalmente llegue al albergue Fenix. que el hospitalero era muy agradable, tan bello me puso una dedicatoria en mi credencial que dice: “Que la luz de las estelas iluminen tu camino y tu alma la luz”.


Me había propuesto a aceptar lo que me tocara y renunciar a mis comodidades. Lo que conllevaba salir también de mis hábitos personales.



Cuando entre al albergue sentí que realmente me lance a una aventura a lo desconocido. Me reía de mi misma. Nunca había dormido con tanta gente a mí alrededor.

Después de visitar la linda ciudad, me fui al albergue para preparar mis cosas para dormir, estaba tensa, lo confieso, pero me divertía. Había unos tocando guitarra, otros tomado vino, hablas con todos.

Pero cuando llego la hora de acostarme, me quede un buen rato sentada en la cama esperando ver la posición que se acostaba el muchacho de la cama de al lado.¿ No sabía si prefería verle los pies o la cabeza?

Bueno le saque un poco de conversación para no sentirme que estaba durmiendo con un desconocidísimo, por lo menos ya sabía su nombre y su nacionalidad.

Pase la noche viéndole los pies tan grandes que tenia, era de Minnesota y era inmenso.


No cerré los ojos. Hubo gente que llego borracha y se paso la noche vomitando, te lo juro, encuentras de todo.

Madrugue a las 5.30. Camino a Ocebreiro, un paisaje hermosísimo, aunque la etapa muy dura. Una subida casi de 1.300 metros de altitud, pensaba que no iba a llegar. La mochila me pesaba cada vez más. Hasta que tuve la suerte de conocer a unos peregrinos Gallegos, por cierto demasiado simpáticos, que me ayudaron a cargarla.

Me sentí mal porque estaba haciendo trampa, pero cuando vi que la mayoría no la cargaba, y fue cuando me entere que se las das unos señores que por 5 euros te la llevan en su coche al siguiente albergue.


Por cierto estos Gallego iban súper equipados, desde chorizos, jabugo, vino. Gracias a dios les caí bien, comí de todo.





Nunca había tenido vacas tan cerca de mí. No saben las veces que me quede como petrificada esperando que pasen, muchas veces tuve que gritar…ya después te acostumbras, así como los demás peregrinos se acostumbraron a mis gritos. Sabían que era la venezolana cada vez que escuchaban uno . Jajaja





Vas viviendo tantas cosas en el Camino, que a pesar de todo lo difícil que me pareció la subida el primer día, se me paso rapidísimo. Conocí gente de todas partes, y con todos compartí momentos súper agradables.




Ya con los días, me convertí en la peregrina mas consentida del Camino ajaja. ” Era la venezolana que vino sola”

Yo caminaba a mi ritmo, creo que iba muy lenta, todos me pasaban, pero conocí a muchos peregrinos.



Yo no me quería forzar, ni mucho menos el primer día. Además quería hacer lo que me provocara.


Me quedaba hablando con las personas que vivían en las aldea, me encantaba, o me acostaba en la grama a deleitarme con la vista, entraba a los lugares que me daba curiosidad, hablaba con el del chiringuito, ya era amigas hasta de las vacas, termine hablando con ellas…ya las saludaba y todo. Ajaja.


Por cierto uno de los días me recosté en un matorral y era de ortigas, me picaron todas las manos, me ayudo una Sra. del pueblo. Recuerdo que cerca de su casita tenía uno, y cogió un puño con su mano para demostrarme como era la vida. (¿?)






Para mí era una súper reto llegar a Santiago, y más cuando toda mi familia y amigos no apostaban ni 3 días por mí. Fernando mi amigo que me diseño la ruta y que gracias a dios me vacio algo de la mochila, me decía constantemente, que si superaba el tercer día, lograba completar el Camino.





Uhyyy no saben cómo me cuide los primeros 3 días…..sobre todo cuando ya al segundo comenzabas a ver peregrinos que se devolvían por ampollas, tendinitis, etc. Yo en mi vida había visto como salían las ampollas dentro de las uñas, una cosa impresionante.

Mi tercer di acompañe a una peregrina al hospitalero para que le curara las ampollas, y él pensó que era yo la que estaba mal. Y yo le digo: no mis pies están como si hubiera salido de la peluquería. Y él me responde: “las personas como tu están benditas para hacer el Camino”.




Yupyyyy!!! Salí con una fuerza que no se imaginan. Para mí, eran las palabras mágicas. Tenía la certeza que lo iba a lograr.

De todos modos les recomiendo lo que yo use: Vivaporu . Untarse todos los días, antes de salir a caminar y ponerse una medias de seda y luego las de algodón sin costura, creo que eso fue la maravilla china. Anótalenlo por si acaso.






El cuarto día me dio una tendinitis en el muslo derecho, creo que fue lo mejor que me paso en el Camino. ¿No saben? Que generosidad, que solidaridad, que ayuda recibí, no me falto nada, medicamento, venda, hasta me dieron un bastón para caminar mejor. (No lo solía llevarlo)






Definitivamente era cierto. El encuentro personal con los demás peregrinos, es uno de lo mas grandes atractivos del Camino.


Los peregrinos se entregan y reciben incondicionalmente.. ¿Será porque no existe ningún interés? De verdad, es impresionante con la naturalidad que dan y aceptan, ¿será que la adquieren en el Camino o es innata? La influencia del Camino es mágica.

Fue una de las cosas que más añore cuando se termino el Camino. Que rico que todo fuera así en nuestra vida cotidiana. O por lo menos que procuremos ser más dócil, más educados, más solidarios, y con mejor humor.

Cada día era diferentísimo al otro. Eso me fascinaba, porque siempre me despertaba con mucha ilusión y expectativas. Siempre me sentía motivada, y con fuerzas.

A mí me gusta dormir mucho, pero allí madrugaba, pensaba que esto lo llevaría muy mal. Pero no, no había como salir temprano a caminar, y muchas veces entre las tinieblas, demasiado divino.


Como explicarle los encuentros en los albergues o bares cuando terminábamos la etapa de cada día. Cada vez estábamos más unidos, habíamos hecho todos grandes esfuerzos, grandes recorridos, y cuando hacíamos memoria de ellos, nos sentíamos muy orgullosos. Y por supuesto que lo celebrábamos, eso fueron los vinos que más disfrute.

La verdad que ya no me sentía que dormía con gente extraña.

Todas las situaciones y acontecimientos que vives diariamente son fortuitos. Son irrepetibles.

El contacto con los pueblos y su gente, con los hospitaleros, con los otros peregrinos, con la naturaleza, es espectacularmente maravilloso, no tiene nombre. No existe viaje alguno donde puedas experimentar todo esto a la vez. Y añádele su historia, su arte, su comida. Puedes hacerlo mil veces y siempre tendrás una experiencia distinta. Se los aseguro.

Todo tiene su significado, por eso es importante que anotes todo lo que te pasa durante el Camino, y veas un poco para donde te están llevando las señales. Las flechas que encontramos durante el Camino muchas veces tienes que saberlas interpretar.

Una de las cosas más linda que me dijeron, fue la de un viejito bello que vivía en una Aldea, donde solo habitaban 27 persona y solo 4 niños. La anote al salir, fue: “eres una persona que tienes que vivir muchos años porque transmites mucha energía y llegas muy adentro de la gente. Ese era el mensaje debía aplicar del Camino”


Cada palabra, cada gesto, cada conversación era como una inyección que me daba mucho ánimo y fuerza. Me ayudo mucho a sobre llevar esos malos momentos que atravesaba ese año


Les confieso que he disfrutado mucho contándoles de mi primer Camino, buscar mis apuntes, mis fotos, mi ruta. Lo he vuelto a vivir, y mejor que eso, hoy siento que he apreciado mucho más los mensajes. Este, será irrepetible. Esta fue mi experiencia, la tuya puede ser otra.

Nace Marly Camino...


En el año 2004 viviendo en Miami, atravesé una pésima etapa, donde se acumularon los problemas personales con los laborales, unidos al gran dolor y angustia que arrastraba ya que hacía solo un año (2003) que había muerto mi amada abuela y una tía adorable (era mi compinche) y encima en el 2002 le habían diagnosticado el cáncer a mi mamá.

Yo sentía que todo me temblaba, confieso que hasta tuve mucho miedo, para mí era todo sub-real. Estaba acostumbrada a escuchar los cuentos malos que le pasaban a personas ajenas, sabes?

Ya cuando me echaban los cuentos, realmente sentía del dolor que me estaban hablando, ya ningún cuento fue igual.
Fue entonces en Marzo del 2004 todavía viviendo en Miami, vine a España hacer el CAMINO DE SANTIAGO. Por cierto un Año Santo. Había oído tanto sobre el Camino, que sentía que era lo que necesitaba.

No sé, quería buscar algo, o por lo menos salir de donde estaba, una experiencia diferente, quería caminar, caminar y caminar, perderme, pensar, o mejor dicho no pensar, además me gustan las experiencias fuerte, los retos, y así veía el Camino.

En ese momento era perfecto para mí porque además tenía que prepararme, comencé a leerme un libro sobre el Camino, que me tenia cada vez mas emocionada.

Empecé mi preparación como decía el libro caminando dos horas diarias, por lo que me ayudo muchísimo, además de tener algo agradable en que pensar, me creo una ilusión enorme, que en aquel entonces no encontraba nada que me lo diera.

Es para mí tan importante tener alguna ilusión siempre. Verdad? No pudiera ver la vida si perdiera la esperanza, eloptimismo, el deseo, sin un sentimiento de alegría, de placer.

Había planificado el Camino con dos amigas que conocí cuando viví aquí, y para mi mayor sorpresa el día anterior antes de salir de Miami, me entere que ellas no podían hacerlo.

La verdad que yo estaba tan decidida e ilusionada, y gracias a mi espíritu aventurero, no dude en ningún momento en abortarlo.

El día 03 de Abril del 2004 llegue a Madrid. Ese mismo día me reuní con un gran, adorado y viejo amigo: Fernando, (un peregrino de verdad), quien me diseño la ruta para los días que podía estar, y quien también se encargo de revisarme mi mochila, que risa nunca se me olvidara ese día, me quito el 30% de las cosas que había metido. Y yo peleando con él. Después entendí.

Fue la primera lección del Camino. Diferencie lo superfluo de lo necesario. Ya el primer día cargando la mochila todo me pesaba. Quería que se me perdieran las cosas, con tal de no cargarlas.

Sentía que no podía cargar tanto peso (el mismo que estaba viviendo), y entendí que tenía que desprenderme de muchas cosas. Ya supe, porque se dice tanto que el Camino es una parábola de la vida, la verdad que es una verdadera escuela.

El 4 de Abril comenzó mi CAMINO. Podrán ver mi itinerario, anécdotas y experiencias en este blog.

También en el 2004, en Septiembre, me mude a Madrid con mis dos hijos donde sigo viviendo. Año que termine dedicada a mis hijos para que tuvieran la mejor adaptación posible, era mi prioridad.

El 28 de Octubre de este año muere mi mami. Muchas lagrimas, es solo, lo les puedo decir. Ya no era un cuento, me estaba pasando a mí.

Creo que la vivencia del CAMINO DE SANTIAGO me ayudo a sobre llevar la gran pesadilla del 2004. Ahora que lo escribo lo diría casi con certeza, porque son muchas las cosas que experimente.



El primer día que me monte sola en el autobús en Madrid para ir a Villafranca del Bierzo, donde comenzaría mi Camino, estaba con tantas expectativas, con tanta emoción, era como si fuera en busca de algo, yo anhelaba algo, estaba dispuesta a buscarlo. Solo por un momento me cuestione, el haberme ido sola.


Pero mi deseo a lo mejor de escapar de todo aquello, la necesidad que sentía de descargarme de preocupaciones y agobios, me dio el Valor que necesitaba.


Definitivamente que el Camino no se puede utilizar para evadir los problemas, me los encontraba en cada paso.


Las cosas que me iban pasando durante mi Camino, era las mismas que me pasaba en mi vida. Había días de lluvias y otros de sol, días de gran cansancio y esfuerzos y otros de una gran relajación.


Yo estaba viviendo una época de mucha tempestad y comprendí que la vida te empuja a seguir hacia adelante, no me podía quedar paralizada en el medio del Camino mojándome. Tenía más bien que acelerar el paso para llegar lo antes posible.

Es la perseverancia el éxito.


Luego durante el Camino, el encuentro personal que tienes con los otros peregrinos, es una cosa espectacular. Es que haces el contacto de una manera tan particular, hay una entrega única, que solo la puedes vivir en al Camino. Tienen que hacerlo para que lo entiendan.


Creo que la enseñanza del Camino no la puedes ver si no con el tiempo. Te vas dando cuenta de muchas cosas.
Creo que he aprendido a ser hasta objetivo con mis propios problemas, algo muy difícil hasta de decirlo.

El esfuerzo y el cansancio que vivía, el entorno, me permitía reflexionar. Me preguntaba millones de veces ¿Cuánto puedo soportar? ¿Hasta cuándo? ¿Hasta dónde quiero llegar? Cuando descansaba, mientras caminaba. Claro está, no estaba pensando en el resultado de mi Camino.

Entendí que esa fuerza interior que sentía, mis ganas, mi deseo, eran más importantes que cualquier preparación física. Y para eso lo más es la confianza que tengo en mi misma.

Yo sentía una profunda libertad y todavía la siento cada vez que lo hago. Porque te desprendes de todo, te abandonas, que difícil nos suena esta palabra, y hasta nos cuesta. Pero qué sensación tan divina cuando te liberas de querer controlarlo todo.

Una de las vivencias más significativas para mi, fue el último día cuando finalmente llegue a Santiago de Compostela. Porque llegue!!! , nadie se lo creía, y además ilesa jajaja.

Bueno ese día, por cierto era un sábado Santo, llegando a la plaza de Obradoiro donde se encuentra la majestuosa Catedral de Santiago, la cual estaba llena de multitud de personas, casualmente había la misa del Cirio Pascual.



Entre a la Catedral con otros peregrinos, y nos encontramos la catedral totalmente oscura, excepto el santuario donde se encontraba el Aposto Santiago que había una pequeña luz que lo iluminaba.

Había una persona entregando velas blancas a todo el mundo. Todo era demasiado emocionante, demasiadisisisimo.


Ese día se enciende la vela de la Vigilia Pascual. Se celebra una liturgia muy especial, y se hace con la máxima solemnidad.


Desde afuera entra el Obispo con el inmenso Cirio Pascual encendido, la única luz que veíamos. Caminaba lentamente por el centro del pasillo dirigiéndose a comenzar a encender todas las velas de las personas que estábamos allí presente.


IMAGINENESE LO QUE PASO !!!!!!!!!!!

LA PRIMERA VELA QUE EL OBISPO ENCENDIO FUE LA MIA. HABIAN MAS DE 20.000 PERSONAS.



Las personas me abrazaban como felicitándome y yo lo que hacía era llorar. No entendía que significado podía tener en ese momentos, lo único que pensé fue en mi mamá, me dije: “se va a curar” .



Todo era muy emotivo, ya veníamos con la alegría de haber llegado a Santiago y luego haber asistido a esa misa tan pero tan conmovedora, creo que me cuesta expresarles tanta emoción.

Una vez estabilizada nuevamente en Madrid, en el 2005 empecé a organizar grupos para hacer el Camino de Santiago. Paralelamente con Campamentos de Fútbol y de Flamenco.




De aquí nació la idea de Marly Camino, que comenzó con Marly Tours, ya que siento la necesidad de transmitir a todo el que pueda la inquietud de que vengan hacer el Camino de Santiago.



De verdad es una experiencia que deja huellas y muy difícil de olvidar.

Por eso a través de Marly Camino, quiero difundir esta vivencia a todas aquellas personas que han sentido la inquietud de ponerse en Camino y que por multitud de razones no se han atrevido hacerlo.



Les ofrecemos todo el apoyo necesario para que vivan esta experiencia tan enriquecedora, una experiencia insuperable, una experiencia fuerte, que solo la pueden encontrar en el Camino de Santiago.